Cómo implantar un plan de formación continua en tu empresa
Que la forma en la que concebimos el trabajo ha cambiado es una realidad. ¿Recuerdas aquellos tiempos en los que ibas todos los días a la oficina de forma presencial? Aunque parezca que esto ocurriese en un tiempo lejano, siento decirte que no. Marzo de 2020 supuso un antes y un después en nuestras vidas, pero sobretodo en la de las organizaciones, las cuales tuvieron que embarcarse en un proceso de transformación digital para mantenerse en el mercado y seguir siendo competitivos.
Pero, de poco o nada sirve digitalizar una compañía si no se otorgan facultades a los empleados para que sean capaces de adoptar la digitalización en su trabajo. No olvidemos que junto a los clientes, los trabajadores de una empresa son los activos más importantes, sin ellos, el negocio no podría seguir adelante. Un equipo debidamente formado y actualizado es clave en el crecimiento y la competitividad de una empresa.
¿Por qué necesito un Plan de formación?
La formación continua es una herramienta que permite mejorar la productividad, la gestión y la optimización de recursos. Supone una mejora en los procesos de trabajo tanto para la empresa en su conjunto como para los trabajadores individualmente.
Es una inversión necesaria para desarrollar y fortalecer las aptitudes de los empleados. Además, es un gran aliciente a la hora de retener el talento, pues se sienten capacitados y valorados en su entorno empresarial.
La formación mejora también la relación entre los miembros del equipo, genera nuevas oportunidades de negocio, aumenta el rendimiento y contribuye a una mejor adaptación a la transformación digital, tan necesaria como inevitable.
Además, un plan de formación bien elaborado y ejecutado puede ofrecerte beneficios como:
- Detección de tareas obsoletas que restan productividad, es decir, al incorporar nuevos métodos mediante formación, podemos suprimir tareas manuales que restan dinamismo al empleado.
- Mejora en la imagen corporativa y marca empleadora gracias a la incorporación de la filosofía empresarial dentro del programa formativo.
¿Cómo implantar un plan de formación continua?
Un buen plan de formación puede hacer que tu empresa destaque entre la competencia. Diseñarlo e implantarlo correctamente es clave.
Por ello, te recomendamos seguir los siguientes pasos:
1.¿En qué situación se encuentra mi empresa?
Es imprescindible llevar a cabo un análisis de la situación empresarial actual y estudiar cuáles son las necesidades y los retos que se deben subsanar a corto, medio y largo plazo.
La implantación de un Plan de Formación sólo será satisfactoria si se identifican los puntos fuertes y débiles del negocio y se buscan soluciones que contribuyan a la mejora de la competitividad y de las condiciones.
*Además, es importante saber si nuestra empresa dispone de créditos FUNDAE, con ellos, la formación te puede salir totalmente gratuita. Infórmate cuanto antes, al terminar el año si te queda algún crédito los pierdes… Ahora que ha llegado septiembre y todos volvemos a empezar marcándonos nuevos objetivos quizá uno de estos podría ser la formación. ¿No crees?
2.Confiar en los expertos
Gracias a un servicio de consultoría y al conocimiento del estado de la empresa es mucho más sencillo saber qué formación es necesaria en el negocio y cuáles son las necesidades de los empleados. Quien ya se encarga de impartir formaciones conoce de primera mano las mejores soluciones.
3.Diseñar el Plan de Formación
Una vez estudiadas las necesidades de un negocio y sabiendo cuáles son las distintas posibilidades de formación, el siguiente paso es desarrollar el Plan. Es importante tener en cuenta a cada uno de los trabajadores y sus horarios, el calendario y los procesos de trabajo, pero, sobre todo, a nuestros clientes.
La formación debe ser beneficiosa para ellos al permitirnos mejorar nuestro desempeño, por lo tanto, hay que tener en cuenta que el tiempo que le dediquemos a la formación no debe afectarles.
4.La formación
Todas las personas que vayan a recibir la formación deben tener claros los objetivos de esta y conocer de primera mano qué es lo que van a aprender. Si no se le da la importancia que tiene, la formación puede llegar a ser una pérdida de tiempo. Además, debe estar orientada a su público objetivo.
5.Evaluación y resultado final
¿Cómo sabremos que la formación ha sido un éxito? La respuesta es sencilla:
– Aumento de la productividad
– Reducción de incidencias
– Ahorro de tiempo
– Ahorro de costes
Si cumplimos al menos dos de estas 4 recomendaciones, sabremos que la formación ha ido por buen camino. Eso sí, una única formación sirve de poco, para que la inversión sea realmente rentable se recomienda la formación continua.
Recuerda que cada año la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo otorga a las empresas una serie de créditos para canjear por formación gratuita. Si no los aprovechas, los pierdes… ¡Ya no tienes excusa para formarte! Echa un vistazo a nuestros cursos de formación para usuarios >> CURSOS DE FORMACIÓN
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