Los principales KPIs que puede medir un ERP

Un sistema de planificación de recursos empresariales (ERP) es una valiosa herramienta para cualquier empresa, y esta te permite integrar y gestionar los procesos de negocio de una organización, desde las finanzas hasta la producción, pasando por el marketing, las ventas, los recursos humanos y la logística. Estos sistemas facilitan el acceso a la información, la automatización de tareas, la optimización de recursos y la mejora de la toma de decisiones.

Pero ¿cómo puedo saber si un ERP está cumpliendo con sus objetivos? ¿Cómo puedo medir su impacto en el rendimiento de la empresa? Para responder a estas preguntas, es necesario definir y utilizar los indicadores clave de rendimiento (KPI), que son métricas cuantitativas que reflejan el grado de consecución de los resultados esperados.

Y es que, los KPI son esenciales para evaluar la eficacia y la eficiencia de un ERP, así como para identificar las áreas de mejora y las oportunidades de negocio. Sin embargo, no todos los KPIs son iguales ni aplicables a cualquier situación. Es importante saber seleccionar los KPIs más relevantes para cada proceso, departamento o proyecto, y establecer unos criterios claros para su medición y seguimiento.

En este post, te contamos algunos de los principales KPI que puede medir un ERP, clasificados según las diferentes áreas funcionales de la empresa. Además, te contaremos también cómo elegir los mejores para tu ERP y cómo medirlos. ¿A qué esperas para descubrirlo?

¿Qué KPIs puede medir un ERP?

Un ERP puede medir una gran variedad de KPIs que se pueden agrupar en diferentes categorías según el área o el proceso que se quiera analizar. Algunos ejemplos de las principales categorías y los KPIs que se pueden medir con un ERP son:

Financieros: son los que miden la salud financiera de la empresa y su capacidad para generar ingresos y beneficios. Algunos ejemplos son el margen bruto, el EBITDA, el ROI, el flujo de caja o el punto de equilibrio.
Operativos: estos miden la eficiencia y la calidad de los procesos operativos de la empresa, como la producción, el inventario, la logística o el servicio al cliente. Algunos ejemplos con el tiempo de ciclo, el nivel de servicio, el índice de rotación de inventario o el porcentaje de defectos.
Comerciales: miden el rendimiento y la efectividad de las estrategias comerciales de la empresa, como el marketing, las ventas o la fidelización. Algunos ejemplos son el coste de adquisición de clientes, el valor del ciclo de vida del cliente, la tasa de conversión o el índice de satisfacción del cliente.
Humanos: son los que miden el desempeño y el bienestar del capital humano de la empresa, como los empleados, los colaboradores o los proveedores. Algunos ejemplos son el índice de rotación de personal, el clima laboral, la productividad por empleado o el nivel de compromiso.

¿Cómo elegir los mejores KPIs para tu ERP?

Para elegir los mejores KPIs para tu ERP debes tener en cuenta algunos criterios:

Relevancia: deben estar relacionados con los objetivos estratégicos de tu empresa y con las áreas o procesos que quieres mejorar.
Simplicidad: deben estar fáciles de entender y comunicar a todos los niveles de organización.
Accesibilidad: deben poner obtenerse a partir de fuentes de datos disponibles y fiables.
Comparabilidad: deben poder compararse con valores anteriores o con calores externos (de otras empresas o sectores).
Accionabilidad: deben permitir tomar acciones correctivas o preventivas para mejorar el rendimiento del ERP y del negocio.

¿Cómo medirlos con un ERP?

Para medir los KPIs con un ERP se deben seguir una serie de pasos:

Definir los objetivos estratégicos de la empresa y las metas a alcanzar.
Seleccionar los KPIs más adecuados para cada objetivo y meta, teniendo en cuenta su relevancia, su facilidad de medición y su capacidad para influir en los resultados.
Establecer las fuentes de datos necesarias para obtener los valores de los KPIs y asegurarse de que sean fiables, precisas y actualizadas.
Configurar el ERP para que recoja, procese y almacene los datos de forma automatizada y periódica.
Visualizar los KPIs en cuadros de mando o dashboards que permitan analizarlos fácilmente y compararlos con los valores esperados o con los valores históricos.
Interpretar los resultados obtenidos y tomar las acciones correctivas o preventivas necesarias para mejorar el rendimiento del ERP y del negocio.